Tierra de Campos contaba hasta mediados del siglo XX con uno de los humedales más importantes de España, la Laguna de la Nava, o Mar de Campos, una gran laguna esteparia de una superficie superior a 2.200 ha, situada en Palencia. Esta laguna fue desecada para convertir los terrenos en agrícolas. En 1990 comenzamos un proyecto de recuperación y actualmente se han restaurado unas 400 hectáreas.
Nuestro primer proyecto nació vinculado al humedal de Fuentes de Nava, y supuso inundar las primeras 60 hectáreas de la Nava después de 50 años de desecamiento. En la actualidad, la lámina de agua llega a ocupar unas 300 h a. También hemos trabajado en la restauración de las lagunas de Boada y Pedraza donde—gracias a la compra y arrendamiento de terrenos agrícolas, la creación de acuerdos de custodia con los propietarios, el manejo de las aguas, la realización de acciones de retirada de la vegetación seca mediante siegas, decapados y el pastoreo del ganado—logramos que estas lagunas llegasen a tener 70 y 100 ha de lámina de agua, respectivamente.
Como complemento a estas acciones en 2006 comenzamos a trabajar en los humedales asociados al Canal de Castilla, una de las obras hidráulicas más emblemáticas y ambiciosas llevadas a cabo en España, construida en los siglos XVIII y XIX para conectar la meseta cerealista castellana con los puertos del mar Cantábrico. En sus márgenes se desarrollan más de 70 pequeños y medianos humedales, siendo 33 de ellos reconocidos como de especial importancia para la conservación. Esto es especialmente significativo en una comarca como Tierra de Campos, con un paisaje árido y estepario. Los logros allí incluyen reforestar, segar y retirar vegetación palustre muerta, y en algunos casos mejorar los niveles de inundación, en 34 humedales asociados al Canal.
Anualmente realizamos censos de aves acuáticas, cursos de formación, actividades educativas, estudios científicos, y facilitamos el uso público mediante rutas, señalización, y observatories de aves instalados en las lagunas.
Los resultados de estos esfuerzos han sido espectaculares, no sólo porque los humedales restaurados en Tierra de Campos albergan actualmente, especialmente en invierno, a decenas de miles de gansos, grullas y otras aves acuáticas, sino también porque han servido para dinamizar pequeños pueblos con la llegada de más de 20.000 visitantes por año, muchos de los cuales visitan la Casa Museo que construimos y gestionamos en Boada de Campos. Por todo esto, tenemos un compromiso de largo plazo con los humedales de Tierra de Campos.
