Consumo Responsable

¿Puede un ciudadano que valora los alimentos que come, como la carne, o los productos que usa, como el cuero o la lana, conocer su origen si hablamos de ganadería? Más en concreto, ¿puede saber si provienen de una producción sostenible, de un pastoreo,  e ir al supermercado, a la tienda identificarlos y comprarlos?

Desde Naturaleza Pastoreada incluye esta necesidad como prioritaria: aunque un ciudadano esté dispuestos a pagar un precio más alto, la realidad es que, a diferencia de lo que pasa con otros productos, donde la cantidad de información acerca de su origen, producción y calidad en el envase es adecuada e incluso elevada, pasa todo lo contrario con los productos cárnicos. ¡Es imposible saberlo!

Más allá de las denominaciones de origen o las indicaciones geográficas protegidas, no es posible tener claro si un filete, por ejemplo, es de un animal que ha pastado toda su vida o si, por el contrario, ha vivido siempre en una nave estabulada. Por eso, para Naturaleza Pastoreada resulta necesario distinguir la ganadería extensiva de la ganadería industrial. Y la diferenciación urge si el objetivo es decidir con qué carne alimentamos a nuestras familias y con qué carne alimentamos nuestro planeta.

Naturaleza Pastoreada incluye un trabajo concreto, tanto con los productores como con el consumidor, para identificar y fomentar oportunidades que pongan en valor los productos derivados de una ganadería extensiva o un pastoreo.


En esta sentido, trabaja con:

  • Diseño e implementación de planes de Apoyo a la comercialización y diferenciación de productos procedentes del pastoreo
  • Plan de fomento de nuevas actividades económicas en torno al pastoreo
  • Alianzas para la diferenciación, transformación, comercialización y mejora legislativa del pastoreo