El LIFE Wetlands4Climate, en colaboración con el Ayuntamiento de Quero (Castilla – La Mancha) ha organizado una actividad educativa para concienciar sobre la importancia de los humedales en la lucha frente al cambio climático. La Laguna Grande forma parte de la Red Natura 2000 y está declarada como Lugar de Interés Comunitario y Zona de Especial Protección para las Aves, por lo que supone uno de los principales atractivos turísticos para este municipio manchego.

Los participantes visitaron la Laguna Grande de Quero, donde se les explicaron los valores y la biodiversidad de la laguna y posteriormente, se realizó un taller de semillado de albardín, una especie de planta acuática que es nativa de la región y que tiene un papel importante en la conservación de los ecosistemas acuáticos. Estas serán plantadas posteriormente en la laguna para contribuir a la recuperación de este importante ecosistema.


Albardín, la planta autóctona que protege los ecosistemas acuáticos
El albardín era antes muy frecuente sobre todo alrededor de las lagunas, en los suelos que no se encharcaban. Sus hojas largas, finas y resistentes, se utilizaban para hacer sogas, esteras, serijos o alpargatas. Eran otros tiempos. Los albardinares eran un tipo de vegetación frecuente y característico del paisaje manchego. Esta planta ayuda a mantener la calidad del agua y a evitar la erosión donde crece. Además, sus raíces y hojas proporcionan refugio y alimento para muchas especies de fauna acuática, lo que contribuye a mantener la biodiversidad de estos ecosistemas. Ahora quedan pocos albardinares bien conservados, sólo sobreviven algunas matas aisladas. Por ese motivo están protegidos en Castilla-La Mancha, en España y en la Unión Europea.
