Las Naciones Unidas ha definido la buena gobernanza como aquella que promueve la equidad, la participación, el pluralismo, la transparencia, la responsabilidad y el Estado de derecho, de modo que sea efectiva, eficiente y duradera (ONU, 2017).

Los humedales son ecosistemas particularmente vulnerables y amenazados por diversos procesos e impactos que cobran nueva dimensión y alcance con el cambio climático; más aún en entornos circunmediterráneos. Su protección y conservación, especialmente si se trata de humedales periurbanos, requiere de la proactividad de todos los sectores sociales y económicos de su área de influencia. Esto implica que todos los agentes dispongan tanto de información veraz basada en el conocimiento científico, como de adecuados mecanismos de participación y gobernanza.

La gobernanza ambiental es un aspecto clave de la gestión sostenible de los humedales para garantizar su conservación a largo plazo. La forma en que las sociedades eligen gobernar sus recursos naturales tiene importantes repercusiones en la calidad de vida de la población, en la sostenibilidad de sus economías y en la conservación de su patrimonio natural y cultural. Todo ello hace que su gestión sea técnica y socialmente sumamente compleja.

El objeto de esa sesión fue compartir y debatir en torno a buenas prácticas y herramientas innovadoras para la gobernanza en humedales. Participaron instituciones con responsabilidades de gestión de humedales tanto a nivel internacional como nacional y local, y representantes de la sociedad civil. Además, se presentaron casos de estudio que abordaron las dificultades a corto, medio y largo plazo a las que se enfrentaba la gobernanza de los humedales en el Mediterráneo.