Diez acciones sencillas para reducir el consumo de plástico
Este año, China es el organizador del Día Mundial del Medio Ambiente e invita a considerar los cambios que podemos introducir en nuestras vidas para reducir la contaminación del aire. Las Naciones Unidas designaron el 5 de junio Día Mundial del Medio Ambiente con el objetivo de apelar a la responsabilidad individual y colectiva de ser humano ante la conservación y la mejora del medio natural. En este sentido, la Fundación Global Nature trabaja desde hace más de 25 años y quiere aprovechar el altavoz que brinda esta celebración para apelar a la responsabilidad de los consumidores y reivindicar la importancia de preservar el Medio Ambiente, no sólo durante esta semana o con motivo del 5 de junio sino en cada acto de compra.
Los usuarios tenemos el poder de cambiar las cosas con un consumo responsable. Hay muchas formas de hacerlo, nosotros te damos unas cuantas ideas. Aunque parezca que supone un gran esfuerzo se trata sólo de cambiar el hábito. Pronto pasará a ser una costumbre en nuestras vidas y estaremos cuidando un planeta que necesita de forma urgente que todos nos centremos en salvarlo.
- Evita cualquier producto de un solo uso, que tiene un promedio de vida de 12 a 15 minutos; sin embargo, puede tardar entre 400 y más de 1.000 años en desintegrarse. En cualquier celebración o evento, eliminemos la costumbre de los vasos, cubiertos o pajitas de plástico.
- Bolsa de tela: Para hacer la compra, lleva contigo bolsas de tela. Las hay de todo tipo y forma, hasta las que se pliegan para ser fáciles de llevar.
- Destierra las botellas de plástico, cámbialas por una de cristal o acero. Bebe agua del grifo y, si la de tu ciudad es muy dura, instala un filtro u otro sistema de descalcificación. Además, es más sana que cualquier bebida azucarada.
- Ni un solo alimento envuelto en plástico: es absolutamente innecesario. ¿Por qué no compras a granel? Elige fruta cuyo envase sea su propia piel, es la mejor forma de conservarla. Utiliza una sandwichera, en lugar de envolver el bocata en film de plástico, y tarros de cristal para restos de comida que has de conservar.
- Revisa entre tus productosde higiene y cosméticos. Por un lado, para que no contengan microesferas, que son microplásticos que puedes identificar si contienen estos ingredientes: polietileno (PE), polipropileno (PP), tereftalato de polietileno (PET) o polimetacrilato de metilo (PMMA). Por otro, hay productos que puedes sustituir como el cepillo de dientes, con una vida útil de 3 meses y que permanece unos 500 años sin degradar (300 cepillos de media por persona en su vida, 5 kilos de basura plástica que terminará contaminando el medio ambiente): se pueden sustituir por otros con materiales como madera, bambú y nylon. También los bastoncillos para los oídos existen de bambú. Por último, también puedes volver a las pastillas de jabón, incluido para champú.
- Tu ropa también puede contener plástico, apuesta por tejidos naturales y, si puedes, con certificación ecológica con menor impacto ambiental. Evita la ropa low cost porque es la que más tejidos sintéticos utiliza.
- En el hogar también puedes intervenir: las pinzas de la ropa, mucho mejor si son de madera. Para fregar los platos sin plásticos tienes desde cepillos de madera (de fibras naturales y compostables) o kit de esponjas de luffa, estropajos de esparto o de cobre.
- Reutiliza los envases de plástico que ya tienes en tu hogar. Por ejemplo, reutiliza los tarros de conversa como táper. Tira de imaginación o busca en el infinito mundo de opciones que ofrece internet… ¡hasta puedes crear un huerto vertical a partir de botellas de plástico!
- Haz tu pan, tus zumos o tus propios yogures (con una yogurtera es muy sencillo). Todo lo que hagas en casa y te evite usar envases de plástico es un mimo a nuestro planeta. ¡Te sabrán mejor que los elaborados de forma industrial!
- Recoge siempre tus plásticos (y basuras) en cualquier entorno al que vayas y trata de recoger los que veas, aunque no sean tuyos. Lo ideal es apuntarse a voluntariados específicos. Sobra decir que nunca hay que tirar o dejar plásticos en ningún lugar que no sea los contenedores destinados a ellos. Desde las colillas hasta las latas de refresco debemos recoger la basura que producimos y depositarla en su contenedor.