El Silo de la Abuela, experimentando con la biodiversidad
- Una finca, en pleno corazón de La Mancha esteparia, tiene como objetivo ser espacio de práctica y aprendizaje en torno a las prácticas agraria
- El reto de Fundación Global Nature es transformar la forma en la que nos relacionamos con la naturaleza y que el aprovechamiento que de ella hacemos sea a favor de su cuidado y no a su costa, consiguiendo la rentabilidad
Fundación Global Nature lleva décadas trabajando por mejorar esta relación y conseguir implementar nuevas medidas que conserven la biodiversidad, por ejemplo, en enclaves agrícola. Con ese ambicioso objetivo, la entidad ha dado un paso más: el Silo de la Abuela, una finca, en pleno corazón de La Mancha esteparia, que tiene como objetivo ser espacio de práctica y aprendizaje. Basada en cultivos ecológicos, esta finca de poco más de 10 hectáreas ubicada en el término municipal de Villacañas (Toledo), será el centro de experimentaciones de buenas prácticas que ayuden a mantener y potenciar la biodiversidad, que permitan caminar hacia la sostenibilidad en el sector agrario y el cuidado de la naturaleza. En concreto, se trabaja en gestión agroambiental para cultivos herbáceos, tanto de secano como de regadío.
El Silo de la Abuela se ubica entre dos ZEPA Zonas de Especial Protección para las Aves) la ZEPA Área Esteparia de la Mancha Norte y la ZEPA Humedales de La Mancha, con lo que supone un lugar de paso natural para diversas especies, que allí encuentran un lugar de descanso y alimento; desde avutardas, alcaravanes, cernícalos primillas a aguiluchos cenizos.
Para Fundación Global Nature es fundamental ser ejemplo de prácticas agroambientales, promoverlas y crear conocimiento que le permita seguir acompañando a quienes quieran incluirlos, sean grandes o pequeños, cuenten con más o menos recursos. Esta importante apuesta está enclavada en el marco de colaboración con Aramco Europe, que permitió adquirir dos parcelas agrícolas que juntan suman poco más de 10 hectáreas.
El Silo de la Abuela está ya en funcionamiento y es, por ejemplo, una de las parcelas piloto que participan en el Observatorio de Biodiversidad Agraria (OBA), por lo que muestreamos polinizadores, fauna del suelo, flora y datos del paisaje; o el control de las plantas adventicias mediante la introducción de ganado, una apuesta por recuperar prácticas ganaderas tradicionales que suponen un aporte orgánico esencial para la tierra, además de fuente de alimento para las colonias de insectos y escarabajos que son el alimento de las aves esteparias.
