Como cada año, el 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales bajo un lema que busca llamar la atención sobre la conservación de estos ecosistemas únicos de gran riqueza natural y vitales para el ser humano. Su importancia es tal que cuenta con un tratado intergubernamental propio, dedicado exclusivamente a protegerlos, el Convenio de Ramsar sobre los Humedales.

Son los ecosistemas más productivos del planeta, y también los más amenazados. Restaurarlos y conservarlos es la principal función de la Fundación Global Nature (FGN) que trabaja desde hace 25 años a pie de campo. Una labor que le ha valido el reconocimiento de la Secretaría del Convenio mediante el Premio Internacional RAMSAR 2018, concedido por primera vez a una ONG española.

Este año el Día Mundial de lo Humedales está dedicado al cambio climático. Los humedales nos ayudan a prepararnos frente a las catástrofes naturales, a enfrentarnos a ellas y a contrarrestarlas. Buen ejemplo de ellos son los proyectos que FGN ha desarrollado en diferentes países del mundo: en Sri Lanka, FGN trabajó en dos humedales reforzando la vegetación natural y fortaleciendo las capacidades de los pescadores locales. Allí se ha demostrado que los arrecifes de coral bien conservados proporcionaron a las comunidades locales hasta dos veces más protección contra desastres naturales como el tsunami. En Mozambique, la Fundación identificó estrategias de adaptación al cambio climático que motivaron la puesta en marcha de un vivero y posterior repoblación de los manglares con la población local, entre otras acciones.

En España FGN ha restaurado turberas, reinundado lagunas desecadas y construido filtros verdes y humedales artificiales para mejorar la calidad del agua, pieza fundamental para el correcto funcionamiento de la naturaleza.

Para dar respuesta al reto del cambio climático FGN continúa trabajando y en 2019 organiza la 15ª Conferencia Internacional sobre Lagos y Humedales, que tendrá lugar en Valencia los días del 7 al 9 de mayo. Esta conferencia se configura como una gran oportunidad para compartir experiencias y resultados de trabajos e investigaciones relacionadas con la sostenibilidad de los humedales y el cambio climático. De la puesta en marcha de estas buenas prácticas y la implicación de los principales grupos de interés dependerá en gran medida el futuro de nuestros lagos y humedales.