LIFE Wetlands4Climate lleva a Bruselas la necesidad de que los humedales mediterráneos queden correctamente reflejados en la Ley de Restauración de la Naturaleza

La ciencia nos dice que necesitamos una restauración de la naturaleza a gran escala para revertir el declive de biodiversidad y aumentar nuestra resiliencia frente a inundaciones, sequías y otras amenazas. La propuesta de la Comisión Europea para la Ley de Restauración de la Naturaleza puede ser un punto de inflexión para la región del Mediterráneo, si se implementa de manera oportuna.

Fundación GlobalNature se ha desplazado a Bruselas para reunirse junto a importantes redes de conservación como Wetlands International, el Instituto de investigación para la conservación de los humedales mediterráneos, Tour du Valat, las organizaciones ambientales Bridlife y WWF y decisores políticos como Medwet Ramsar o la propia Dirección General de Medio Ambiente de la UE. Durante el encuentro, organizado por Wetlands Based Solutions, se han analizado conjuntamente diferentes herramientas relevantes para la Comisión Europea y para los países mediterráneos en materia de humedales y se ha comenzado a preparar la implementación de la Ley de Restauración de la Naturaleza.

Uno de los objetivos de esta nueva propuesta de Ley europea es maximizar la captura de carbono en los proyectos de restauración de ecosistemas.  Los resultados finales del LIFE Wetlands4Climate permitirán la toma de decisiones en la gestión de los humedales, teniendo en cuenta su función frente al cambio climático.  Se espera con ello cubrir la falta de información sobre los efectos que las acciones de gestión de vegetación, agua y suelo tienen en los flujos y balances de carbono, un déficit de información que complica la toma de decisiones. 

¿Podrían considerarse los proyectos de restauración de humedales en la categoría de Carbono Azul? Fundación Global Nature propone que se abra el debate en esta cuestión.

Actualmente en las negociaciones de las cumbres del clima, y según asume el IPCC, los ecosistemas considerados como Blue Carbon, se limitan a ecosistemas marinos. Sin embargo, los humedales en general, y Mediterráneos en particular, tienen un funcionamiento similar. «La consideración de “Carbono azul” en las negociaciones de las cumbres del clima podría suponer nuevas oportunidades y un reconocimiento para estos ecosistemas» señala especialista en cambio climático de FGN , Vanessa Sánchez. «Del mismo modo que sucede en ecosistemas marinos, los humedales tienen altas tasas de captura de carbono por unidad de superficie y pueden acumular mucho carbono en sus suelos y sedimentos»

«La capacidad de captura de carbono anual y por unidad de superficie, especialmente en zonas restauradas de humedales costeros mediterráneos, alcanza valores muy considerables y bastante más elevadas que otros ecosistemas como las turberas, que actualmente están en el foco de todas las políticas climáticas. Debemos ser capaces de trasladar esta información a las autoridades nacionales y europeas, para que tengan en consideración el papel que pueden cumplir nuestros ecosistemas en la agenda climática.» concluye Sánchez

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