La paludicultura, una aliada de nuestros humedales y del sector primario de la Generalitat Valenciana.

La encuesta, realizada a 54 agricultores de tres Comunidades Autónomas (Castilla y León, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana), destaca que más del 70% de los encuestados está interesando en aprovechar el subproducto de la siega realizada en los humedales y hacer uso de ella en sus explotaciones. Estas siegas de la vegetación palustre, también conocidas como paludicultura, son necesarias para conseguir el correcto funcionamiento de los humedales y que de esta manera actúen como sumideros de carbono y, por lo tanto, como aliados frente al cambio climático. El 87 % de los entrevistados reconoce que el cambio climático actual es real y está causado por los seres humanos y 8 de cada 10 tienen conocimiento sobre el papel que tienen los humedales bien conservados con respecto a la captura de carbono.

El 33% de los encuestados respondieron que su productividad agroganadera se ha visto reducida en los últimos años, debido a factores relacionados con el clima y el 27% afirmaron que sus cultivos se habían visto afectados por plagas en los últimos años. El 20% de los encuestados habían sufrido situaciones de contaminación del suelo/agua, tenían mayor dependencia a fertilizantes/plaguicidas o vivían situaciones de escasez de agua para riego y otros usos agrarios, resultados que demuestran que los agricultores y ganaderos de esta comunidad autónoma están viviendo determinadas situaciones que ponen en riesgo la permanencia de sus explotaciones, todas debidas a la intensificación de la actividad y por el cambio climático.

Sin duda, datos que reflejan que los agricultores y ganaderos valencianos son conscientes de los acontecimientos climáticos que están sucediendo actualmente en esta región poniendo en valor el papel de los humedales en la lucha contra el cambio climático y queriendo ser partícipes de los subproductos generados en la paludicultura, hecho que podría ser de gran interés para el futuro de las medidas agroambientales de la Conselleria de la Generalitat Valenciana.



Global Nature subraya la importancia de estos resultados para definir estrategias de gestión que permitan conciliar la actividad agraria con la protección de los humedales. «Estamos analizando cuánto carbono es realmente capaz de retener un humedal en función de su estado de conservación y por primera vez, desde una perspectiva climática, qué medidas de gestión del suelo, la vegetación y el agua son las más apropiadas para maximizar la captura de carbono”, destaca la coordinadora del proyecto europeo y técnica de FGN, Vanessa Sánchez. 

La encuesta, forma parte del conjunto de acciones desarrollados dentro del proyecto europeo LIFE Wetlands4Climate cuyo objetivo es la gestión de humedales para que actúen como sumideros de carbono manteniendo su integridad ecológica y funcionalidad. Pese a su importancia, la Convención de Ramsar alerta que durante el último siglo han desaparecido más del 60% de los humedales del planeta.

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