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Las recapturas del carricerín cejudo en Tierra de Campos confirman su fidelidad a los humedales castellanos

en Noticias 8 octubre, 2019

La segunda campaña de anillamiento científico de aves del proyecto LIFE Paludicola, desarrollada por la Fundación Global Nature, tiene como objetivo de conocer distintos aspectos sobre la biología de la población de paseriformes palustres migratorios que utilizan estos humedales como zona de alimentación y de reposo durante la migración otoñal, se ha llevado a cabo en cinco humedales del interior ibérico, concretamente, de las Comunidades Autónomas de Castilla-La Mancha y Castilla y León. Los datos han sido desiguales tanto en el número global como en la especie en la que se centra el estudio, el carricerín cejudo, el paseriforme más amenazado de Europa. Mientras que en Tierra de Campos se capturaron 2152 aves de 44 especies, con 45 ejemplares de carricerín cejudo en tres humedales diferentes; en la Mancha Húmeda, se efectuaron 406 capturas repartidas en 17 especies, en dos humedales.

Respecto a los cejudos capturados en Tierra de Campos, se dividieron en 36 aves diferentes en La Nava y 9 en Boada. Sin embargo, esta campaña no se ha capturado cejudos en la laguna de Pedraza. Estos datos suponen un importante incremento en el número de capturas en La Nava, en comparación con las 23 de la pasada campaña y un ligero descenso en Boada, frente a los 12 de 2018.

A diferencia del año pasado, el número de cejudos adultos capturados ha sido muy elevado frente a los porcentajes de juveniles que se registran en estas localidades. Así, este 2019 el porcentaje de juveniles ha sido del 22% frente al 66% del año pasado y frente al 68% de media del histórico. Con estos datos se podría pensar que la productividad de pollos esta temporada de cría puede haber sido baja, si bien desconocemos aún la información de otras estaciones de anillamiento españolas y de los datos de reproducción de 2019 en las áreas de cría europeas.

Recapturas: la confirmación de la fidelidad

La Laguna de La Nava es uno de los tres humedales en los que se ha desarrollado la campaña de anillamiento científico en Castilla y León

Llama la atención que tres cejudos anillados en 2018, uno en La Nava y dos en Boada, han vuelto a ser capturados en 2019, los tres en la laguna de La Nava. Este hecho, registrado en muy pocos humedales españoles, constata la fidelidad interanual de los cejudos a los mismos humedales o complejos lagunares en temporadas diferentes. Esto podría indicar que recalar en el mismo lugar aportaría un beneficio en forma de mayores reservas energéticas disponibles para continuar el viaje migratorio. De hecho, estos ejemplares regresan a la misma zona un año después y tras recorrer, aproximadamente, 12000 kilómetros en sus vuelos migratorios entre las zonas de cría centroeuropeas y el Sahel en África.

Además, a diferencia de la campaña pasada se han capturado otros tres carricerines cejudos ya anillados con remite de otros países: dos de Francia (controlados en Boada y en La Nava) y uno de Bélgica (controlado en Boada). También es destacable que el número de cejudos adultos capturados ha sido muy elevado frente a los porcentajes de juveniles que se registran en estas localidades. Así, este 2019 el porcentaje de juveniles ha sido del 22% frente al 66% del año pasado y frente al 68% de media del histórico. Con estos datos se podría pensar que la productividad de pollos esta temporada de cría puede haber sido baja, si bien desconocemos aún la información de otras estaciones de anillamiento españolas y de los datos de reproducción de 2019 en las áreas de cría europeas.

La campaña de 2019 en los humedales palentinos de la comarca de Tierra de Campos no ha estado tan condicionada por la sequía como cabría esperar. Dos de los humedales, lagunas de La Nava y Boada, tienen una gestión hídrica artificial que permite suministrar agua y mitigar los efectos de la sequía, aunque está gestión trata de imitar en mayor medida el ciclo natural del agua y a finales de verano, en septiembre, normalmente están secos o casi secos. Sin embargo, en el otro humedal, la laguna de Pedraza, el nivel hídrico depende en su totalidad de las precipitaciones y este año tan seco se ha iniciado la campaña sin agua.

La Mancha Húmeda, condicionada por la sequía

Reserva natural de la Laguna Chica de Villafranca de los Caballeros (Toledo), uno de los humedales de Castilla-La Mancha en el que se ha desarrollado la campaña de anillamiento y que ha estado condicionada por la sequía.

La Campaña ha estado marcada por las condiciones hídricas que presentan los humedales este año en La Mancha Húmeda. El año hidrológico muy seco, especialmente durante la primavera, ha provocado que la mayoría de los humedales estén secos a finales de verano, momento de la migración de muchas aves. Las lagunas de Manjavacas y Villafranca de los Caballeros se encontraban en esa situación, por lo que la vegetación palustre se encontraba muy seca y la biomasa de invertebrados, insectos y arañas, era muy baja, que son la base alimentaria de muchas aves palustres. En total se efectuaron 406 capturas repartidas en 17 especies en los dos humedales. 220 capturas y 15 especies en Villafranca, y 186 capturas y 10 especies en Manjavacas. En ambas lagunas la especie más abundante ha sido el carricero común que representa más del 75% de las capturas. Se trata de un ave estival y muy abundante en los humedales ibéricos, tanto como reproductor como migrante.

No se captura ningún ejemplar de carricerín cejudo, especie objetivo del seguimiento, y todo ello a pesar de utilizar reclamos sonoros en las dos estaciones de anillamiento. La ausencia de agua en los humedales seguramente haya sido el factor determinante que explique este dato, como lo es la escasez de capturas de otras especies de aves migrantes palustres como el carricerín común. En general la comunidad de aves es menos diversa que la campaña del año pasado, menos especies y menos abundantes, especialmente en la laguna de Villafranca debido a que en 2018 si había agua en el humedal.

Entre todas las capturas destaca la recuperación de un escribano palustre de la subespecie iberoriental (Emberiza schoeniclus witherbyi). Se trata de una subespecie endémica de los humedales ibéricos y que se encuentra en grave peligro de conservación, catalogado En Peligro de Extinción. En los humedales de La Mancha Húmeda se encuentra uno de los principales núcleos reproductores. Otra especie de interés en los humedales palustres ibéricos es el bigotudo del que se capturan 18 aves y que también aportaran valiosa información para conocer pequeños movimientos entre humedales y su tamaño poblacional.

Más información: www.carricerincejudo.es