Trabajamos con el sector agrario para favorecer su adaptación al cambio climático y la reducción de emisiones GEI.
El sector agrario es responsable de emisiones de Gases Efecto Invernadero pero también juega un papel fundamental en la mitigación del cambio climático. Además sufrirá los efectos negativos del cambio climático.
Trabajamos en la detección y evaluación de aquellas medidas de mitigación y adaptación al cambio climático en el sector agrario que permitan generar beneficios ambientales, sociales y económicos.
Una agricultura baja en carbono puede suponer una oportunidad para incrementar la competitividad, reducir costes y anticiparse a cambios legislativos. También mejora la seguridad alimentaria y puede contribuir a conservar el medio ambiente. Aumentar el secuestro de carbono en los suelos mejorando el manejo o mediante programas de incorporación de materia orgánica mejora la capacidad de secuestro y de adaptación al cambio climático.