Día de la Educación: Cuando Carla aprendió que las mariposas eran orugas

En el Día Internacional de la Educación que se celebra el 24 de enero, Fundación Global Nature pone el foco en la necesidad de incluir la sensibilización medioambiental en las diversas acciones de conservación de la naturaleza.
Carla vive en Castilla-La Mancha, en un pequeño pueblo de la provincia de Toledo y cerca de su casa hay un humedal. Le encanta ver las aves en las diferentes épocas del año y salir al campo a disfrutar de la naturaleza. Las mariposas son su pasión y hace unos días, en el colegio, aprendió que realizaban el asombroso proceso de la metamorfosis. Le fascinó la idea de que las mariposas sean gusanos, en concreto, orugas, y que pertenezcan al mundo de los insectos. Igual que las hormigas, los saltamontes, los escarabajos o las abejas. En una sola clase llamada “Alianzas por la biodiversidad”, Carla descubrió que las mariposas no son sólo seres bonitos, sino que también realizan tareas muy importantes y que, sin ellas, el campo no sería lo que es porque cada insecto es una pieza del puzle y todas son igual de necesarias para que el puzle esté completo. Las mariposas, por ejemplo, transportan el polen como las abejas, es decir, ayudan a la polinización, son alimento para otros animales y hacen un papel de control importante al comerse a otros insectos que podrían reproducirse demasiado rápido.
Pero lo que más asombró a Carla es que gracias a las mariposas podemos saber si la naturaleza en la que viven está o no enfermando. Son un indicador de la buena salud del ecosistema y de la calidad medioambiental, es decir, un bioindicador. Y aunque en su casa hay muchas mariposas, Carla sabe ahora que debería haber muchas más, porque las mariposas, al igual que el resto de insectos, están desapareciendo de forma alarmante. Su preocupación por estos diminutos seres ya no tiene fin y Carla se ha propuesta descubrir cuáles son los motivos que los están destruyendo y encontrar una solución.
Lo que Carla aún no sabe es que las causas de la destrucción de los insectos, y de tantas otras especies, están identificadas y definidas y que la solución es, por tanto, una cuestión de pasar a la acción. La primera de ellas es la pérdida de hábitats debido a la expansión de la agricultura intensiva, pero también están el uso de contaminantes agroquímicos, las especies invasoras y amenazas crecientes como el cambio climático, derivadas de la actividad humana.
Fundación Global Nature lleva 30 años trabajando la línea de la educación ambiental para crear conciencia en los más pequeños, como Carla, que podría vivir en cualquier lugar de nuestro país. Se trata de un trabajo que realiza en paralelo a su labor de conservación a pie de campo, para poner en valor la importancia de cuidar la naturaleza, dirigiendo sus esfuerzos por sensibilizar en el sistema educativo, colegios, institutos y universidades y en los grupos de interés, desde los agricultores a los diferentes eslabones de la cadena agroalimentaria, pasando por la sociedad, para ofrecer un mejor conocimiento de nuestro patrimonio natural.
En concreto, el trabajo que se realiza en la línea de la biodiversidad agraria, pasa por iniciativas propias como el Observatorio de la Biodiversidad Agraria, que evalúa los impactos de los manejos agrarios en el campo o proyectos interregionales como Fleurs Locales, que trata de crear negocios verdes para recuperar suelos degradados en torno a semillas autóctonas. Y en todos ellos se incide en la necesidad de poner en valor las complejas redes de interacción entre especies que mantienen vivos y sanos los hábitats, así como en dar a conocer los innumerables servicios ecosistémicos que ofrecen a la sociedad, más allá de los ambientales, es decir, los socioeconómicos y culturales.
Los insectos, esos grandes desconocidos
“Alianzas por la Biodiversidad: Aliados desconocidos”, es un proyecto apoyado por la Convocatoria de Medioambiente de Fundación Montemadrid y CaixaBank que profundiza en la educación ambiental en un apartado y territorio muy concreto. En este caso, se centra en los insectos y en destacar la entomofauna para el equilibrio biológico en los ecosistemas agrícolas y naturales. A través de diversas acciones dirigidas a estudiantes y agricultores, principalmente, durante el año 2022, tratará de transmitir la importancia que tienen en el ecosistema las diferentes especies de insectos, sus amenazas y riesgos y las principales soluciones para protegerlos.