La importancia de las siegas para la conservación del humedal
TERCERA CAMPAÑA DE SIEGAS EN LA LAGUNA DE LA NAVA. BALANCE AÑO 2020
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, beneficiario asociado del proyecto LIFE Paludicola, ejecutó durante los meses de verano de 2020 la tercera temporada de siegas en la laguna de La Nava, Palencia. Estos trabajos, que se enmarcan dentro de la Acción C2 del proyecto LIFE Paludicola, denominada “Manejo de vegetación mediante siegas”, se llevaron a cabo desde principios de junio hasta finales de julio de 2020.
El porqué de esta acción reside en su alta importancia a nivel de conservación del humedal. En el pasado, las siegas tradicionales y el pastoreo con ganado ovino cumplían esta misión, pero debido al casi total abandono de estas prácticas, la sucesión natural de la vegetación se ve favorecida y trae con ella una acumulación continua de restos vegetales en el agua. Esto, deriva en un aporte excesivo de nutrientes al agua de la laguna, en una cantidad superior a la indicada para la manutención de su buena calidad, lo que acaba derivando en un proceso de eutrofización de ésta. Para mitigar este proceso, se exige en la actualidad por tanto un manejo y gestión de la siega en el entorno de la laguna de la Nava.
Se lleva a cabo una siega mecanizada mediante el uso de un tractor que corta y retira la parte aérea de la vegetación helofítica. Esta retirada de biomasa vegetal, hace que se reduzca la eutrofización, así como la colmatación de los humedales. De esta manera, la flora acuática sumergida se regenera, muy importante como base de la cadena trófica de las especies del humedal, entre las que se encuentra el carricerín cejudo, el ave más amenazado de Europa.1
De este modo se da cumplimiento al plan de acción europeo del carricerín cejudo, especie que junto a otras se verá beneficiada por el futuro desarrollo de formaciones de vegetación helofítica de bajo porte, que usa durante sus migraciones como zonas de alimentación y descanso, frente a las formaciones vegetales de alto porte, más densas, y en muchos casos monoespecíficas, que le son poco favorables. Las siegas periódicas son necesarias para controlar la vegetación y por tanto la calidad del humedal.
Durante la primera campaña (2017/2018) se segó una superficie de 90 ha en la laguna de La Nava, que equivalen a la retirada de este humedal de 352.050 kg de vegetación. En la segunda campaña (2018-2019) las siegas se extendieron por un periodo más amplio, y se segaron casi 113 ha en total, que se correspondieron con 225.000 kg de forraje como peso seco extraído. Y en esta tercera campaña (2019-2020) se segaron casi 50 ha, equivalentes a algo más de 300.000 kg de vegetación retirada. A diferencia de las dos campañas previas, en las que se retiraron hectáreas de siega de terrenos de uso ganadero y de uso para la conservación, en esta ocasión las 50 ha fueron íntegramente de suelos de uso ganadero.
En total, en el transcurso de las tres campañas se han segado casi 253 ha de superficie y se han retirado casi 879 toneladas de vegetación en peso seco.
El objetivo final de las siegas es mejorar la calidad del hábitat para favorecer la conservación del globalmente amenazado carricerín cejudo en los humedales de Tierra de Campos durante sus pasos migratorios, a la vez que lo hace también con el hábitat de diversas otras especies de aves y otras clases de fauna.