El pastoreo, una herramienta necesaria para prevenir incendios
Cuando las temperaturas suben, como ahora, y hay falta de lluvias, como ahora también, las condiciones para que los incendios ocurran se multiplican. Además, el cambio climático los hace más imprevisibles y feroces. Es en estos momentos cuando resulta necesario entender, y visibilizar, las herramientas que existen para prevenirlos, como el pastoreo.
Naturaleza Pastoreada trabaja, sobre todo, en entender y fomentar un pastoreo que conserve la naturaleza y se convierta en motor económico, y esta labor también implica conocer las amenazas actuales. Los incendios son, sin duda, un problema que cada verano ponen en riesgo ecosistemas fundamentales, desde bosques y pastizales a infraestructuras privadas o poblaciones, que, además, pueden acabar con las opciones de vida de ganaderos como vimos el año pasado. Entonces fue necesario poner en marcha la acción #traslosincendios para visibilizar esta situación.
También esta noticia que contó El Mundo sobre el incendio de Las Hurdes, en Extremadura, evidencia esta función tan eficaz. “El ‘milagro’ de las 22 hectáreas sin arder de Antonio, el cabrero de Las Hurdes y sus 120 cabras bomberas. Sus dominios se han convertido en una isla a salvo dentro del primer gran incendio forestal del año, que calcinó casi 11.000 hectáreas”.
La relación entre ganado en extensivo y resiliencia de ecosistemas frente a amenazas como los incendios es, sin duda, un camino potente a explorar. En los 9 espacios protegidos que trabaja Naturaleza Pastoreada, existen apuntes sobre esta labor: “El cambio climático está provocando temperaturas extremas, fuertes vientos, reducción de precipitaciones y sequía, favoreciendo los incendios forestales incluso en primavera, como hemos vivido durante el mes de marzo con el incendio de Castellón y Teruel. El ganado es el mejor cortafuegos, y es necesario apostar por los sistemas silvopastoriles, integrando el forraje, los árboles y el pastoreo de los animales. Además, los sistemas silvopastoriles son una de las estrategias de adaptación al calentamiento global para las actividades económicas en zonas rurales”, detalla, por ejemplo, el informe de técnico de valores ambientales relacionados con el pastoreo extensivo en el territorio de Prat de Cabanes-Torreblanca, en la Comunidad Valencina.
La desaparición del pastoreo extensivo empobrece nuestros pastizales, bosques y montes con matorral, y favorece la proliferación de incendios por el aumento de la densidad de las masas forestales. En España se destinan 1.000 millones de euros al año a medidas de prevención o extinción de incendios, unos 6.000 € por hectárea quemada. Si diéramos a cada ganadero sólo un 1% de esa cifra, 60 €/ha, un pastor tendría un ingreso limpio (producción ganadera aparte) de 60.000 €/año, considerando que cubriera unas 1.000 hectáreas de pastos. Es una buena razón para apostar por nuestros pastores y ganaderos extensivos, en este caso como servicios si fueran cuadrillas de prevención de incendios.
Los estudios que arrojan resultados en este terreno se multiplican y aseguran que, por ejemplo, los bosques que no tienen ganado pastando están más expuestos a los riesgos de las crisis ambientales actuales.
Y en este contexto, el ganado en extensivo pese a sus beneficios, esta actividad tradicional está en declive y en algunas zonas, en peligro de extinción. Por ello, es tan necesario iniciativas que aúnen en valor de esta práctica sostenible como Naturaleza Pastoreada.