Humedales en Extremadura
La dehesa extremeña es uno de los ambientes de mayor riqueza biológica de Europa. En ellas el uso ganadero tradicional permite el mantenimiento de una diversidad de ambientes donde se mezclan las especies propias de encinares o alcornocales con otras asociadas al matorral mediterráneo o los pastizales. Dentro de las dehesas aparecen los estanques temporales mediterráneos, humedales creados para el uso ganadero donde se acumula el agua de lluvia y de los arroyos. Desde la Fundación hemos trabajado en acciones de conservación y restauración de nueve charcas de este tipo situadas en nuestra finca “El Baldío”, de 234 ha. El objetivo de este proyecto es, no sólo mejorar el estado de las charcas, sino también generar un manual práctico para otros propietarios de dehesas. Así pues, se realizaron acciones de regeneración de la vegetación de las orillas (mezclando herbáceas y leñosas) además de la recuperación de la vegetación acuática que ayuda a mantener la calidad del agua y sirve como hábitat para diferentes especies. Igualmente, se crearon áreas de exclusión parcial del ganado que permitían mantener la calidad del agua a lo largo del año. Todas estas medidas beneficiaron no sólo al ganado sino también a especies acuáticas como el tritón jaspeado, galápago leproso o rata de agua y a otras que usan las charcas, como es el caso de la amenazada cigüeña negra.