La educación, aliada para que las pymes se sumen al reto de la biodiversidad
- Fundación Global Nature, junto a Fundación Conama y Biodiversity Node, presenta la Guía de Buenas Prácticas para la Conservación de la Biodiversidad en pymes, dirigida al alma del tejido empresarial en España
- Con motivo del Día Mundial de la Educación Ambiental, se propone que las empresas asuman su papel de agentes de cambio a través de acciones de conservación en su entorno
Madrid, 21 de enero de 2021
El planeta en términos globales, el medio ambiente si acercamos la lupa y la biodiversidad si somos más concisos, están siendo destruidos por el modo en el que el ser humano se relaciona con ellos; poniendo en peligro nuestra propia existencia. Solucionarlo es el reto al que nos enfrentamos en el presente y la educación ambiental, una herramienta potente para conseguirlo. El cambio ha de ser profundo y dirigirse a nuestra cultura, incluida la empresarial, que tiene que incluir en sus previsiones que la pérdida de biodiversidad y ecosistemas es un riesgo enorme para el éxito empresarial.
Para ayudar a las empresas a asimilar esta transformación, Fundación Global Nature (FGN) junto a Fundación Conama y Biodiversity Node ha elaborado un documento didáctico que se presenta el día 26 de enero con motivo del Día Mundial de la Educación Ambiental en un taller que profundizará en las diferentes formas de ayudar a las pequeñas y medianas empresas a crear valor integrando el cuidado de la naturaleza. La Guía de Buenas Prácticas para la Conservación de la Biodiversidad en pymes está dirigida a estas empresas, alma del tejido empresarial en España, y aborda las ventajas competitivas de convertirse en una empresa pro-biodiversidad, incidiendo en que los gastos que genera la lucha contra la pérdida de biodiversidad son menores que los derivados de la inacción. La guía presenta metodologías, herramientas, casos prácticos y propuestas buenas prácticas para contribuir a la conservación. El objetivo es que las empresas asuman su papel de agentes de cambio a través de acciones de conservación y mejora de la biodiversidad que ellos mismos pueden emprender en su entorno más cerca.
Educación para empresas
La educación ambiental no ha de estar sólo enfocada a un público infantil o adolescente, tal y como explica la directora técnica de FGN, Amanda del Río. “Necesitamos un cambio profundo y para ello la educación ambiental, dirigida a los adultos, nos puede ayudar para que quienes toman decisiones con impacto en la naturaleza y en los recursos naturales, puedan hacerlo entendiendo mejor esos impactos, tanto los positivos, como los negativos”. Los procedimientos y sistemas de trabajo deben orientarse hacia una cultura de gestión sostenible.
Por eso esta guía es un recurso básico de la educación ambiental para crear valores y actitudes que promuevan el uso racional de los recursos naturales y la solución a los numerosos problemas ambientales que se producen, principalmente, en las ciudades. Se trata de que términos como “Biodiversity Check”, “Evaluación de Impacto Ambiental”, “Custodia del territorio”, “Plan de Acción de Biodiversidad Específico”, “Gestión de la cadena de suministro” o “Criterios de compra verde”, pasen a formar parte del vocabulario cotidiano empresarial.
Los principales objetivos de la educación ambiental quedan recogidos en la Carta de Belgrado del Seminario Internacional de Educación Ambiental de Belgrado, 1975, cuyos destinatarios son todo el público general. En resumen: “formar una población mundial consciente y preocupada con el medio ambiente y con los problemas asociados, y que tenga conocimiento, aptitud, actitud, motivación y compromiso para trabajar individual y colectivamente en la búsqueda de soluciones de los problemas existentes y prevenir los nuevos”.
Para ello, se debe comenzar evaluando sus dependencias e impactos sobre la biodiversidad. Para ello, se debe comenzar evaluando sus dependencias e impactos sobre la biodiversidad. Fundación Global Nature apoya a las empresas identificando sus riesgos y oportunidades, para después pasar a la acción y lograr ventajas competitivas a través de la integración del valor de la biodiversidad en sus operaciones comerciales.
“Dime y lo olvido. Enséñame y lo recuerdo. Involúcrame y lo aprendo”, es una frase de Benjamín Franklin que resume el fin último de esta guía. Y es que la educación ambiental como el movimiento se demuestra andando.